jueves, 21 de marzo de 2013

Relatos de Sebastopol




Relatos de Sebastopol



En estos relatos tenemos un claro ejemplo de los bien llamados “dialectos del alma”, que es como Chernichevski define al estilo singular en que Tolstói se adentra en la psique de sus personajes. Con ellos nos presenta lo inexplicable de la guerra para un individuo y lo nefasta y terrible para el género humano. “Qué supone la muerte de un insignificante gusano como yo en comparación con tantas muertes y tanto sufrimiento”.

Relatos de Sebastopol lo conforman tres relatos y es interesante saber que los escribió de manera separada, y en sus inicios todos ellos corrieron con suerte diferente. Sebastopol en el mes de diciembre, la primera vez que fue publicado, sufrió una censura tan terrible que Tolstói se negó a poner siquiera sus iniciales en el escrito. Por su parte el segundo relato Sebastopol en el mes de mayo lo escribió en tan sólo ocho días gracias a la gran aceptación del primero, además en este momento de su vida el autor estaba cada vez más convencido en que el camino que debía tomar era el de las letras, como podemos verlo en varios de los apuntes en su diario; “El ejército no es para mí, y cuanto antes salga de él para dedicarme a la literatura mejor será”.

Pero el dato que me parece a mí más interesante es que él 12 de enero de 1855 se publica el último de los relatos Sebastopol en el mes de agosto, con el que Tolstói estaba tan complacido que por primera vez decide firmar con su nombre completo. Y en este momento graba su nombre por primera vez en la historia de la literatura universal a la vez que empieza una inmensa bibliografía de cuentos, relatos, novelas y otros escritos.

Pero a todo esto no he hablado aún sobre el contenido de estos relatos. Por un lado Tolstói estuvo en el cuarto bastión de Sebastopol y a pesar de haber corrido con suerte, fue testigo de todo lo que se llevaba a cabo y fue capaz de acompañar al lector de la mano durante todo el recorrido hasta el quinto bastión y las historias que iban quedando a su paso. “Verá médicos con las manos ensangrentadas hasta los codos, con los semblantes pálidos y sombríos, atareados alrededor de un catre en el que yace, con los ojos abiertos y delirando palabras sin sentido, a veces ingenuas y conmovedoras, un herido bajo los efectos del cloroformo.”

Y así de una manera impresionante y después de mostrarnos los alrededores y la realidad de la guerra, comienza un dialogo interior con los personajes que trabajan la guerra, tratando de entender y explicar sus acciones, “la gente no acepta esas terribles conclusiones por un título, una cruz o una serie de amenazas: tiene que haber otra razón sublime e inductora…el amor a la patria”

De este modo y lleno de un nacionalismo exaltado, Tolstói utiliza otro de sus recursos literarios favoritos, la comparación, para confrontar la figura ideal de un soldado con su realidad humana. “Vaya, qué mal huele” – esto es todo lo que este hombre dejó entre la gente”.
Son además estos relatos los que le han dado el título, en opinión de muchos conocedores, de él primer corresponsal de guerra. Pues fue en muchos sentidos el primer acercamiento a la realidad de las batallas para todos los que sólo tenían de ella la imagen de unos uniformes impecables.

Por estas y muchas otras razones Relatos de Sebastopol es una lectura que obliga a la reflexión pues muestra una realidad que ha sido parte de la humanidad desde siempre. La búsqueda del honor y la gloria individual y la forma en que esta sigue afectando a un gran número de personas. “Cientos de  cuerpos calientes ensangrentados, hasta hace dos horas llenos de esperanzas y deseos diversos, grandes y pequeños, yacían con los miembros rígidos en el valle florido y cubierto de rocío que separaban el bastión de la trinchera y en el campo llano de la capilla de los Muertos de Sebastopol.”

De este modo el autor nos acompaña durante todo el sitio de Sebastopol y de la misma manera brillante en que nos invitó a este recorrido, nos despide de él de forma elegante y precisa, haciendo que guardemos cierta distancia, nos regresa a nuestra tranquila realidad.

 “En toda la línea de los bastiones de Sebastopol, en los que había bullido durante tantos meses una vida extraordinaria y enérgica, que habían contemplado durante tantos meses morir a los héroes, sustituidos por otros que durante tantos meses habían suscitado el miedo, el odio, y por fin, la admiración del enemigo: en los bastiones de Sebastopol ya no había nadie”.


8 comentarios:

  1. Me encanta Tolstoi, muy buena entrada! ^^

    Gracias por la información

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  2. Tiene muy pero que muy buena pinta, ya lo he apuntado a mi lista de libros pendientes, espero leerlo pronto! Cuando lo lea te cuento que tal me ha parecido!
    Por cierto, en el blog tenemos dos sorteos activos, pásate si te hace ganas participar! :)
    Nos leemos!

    Javier Del Álamo

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    1. elinventario, me dí una vuelta por su blog y me gustó mucho la propuesta, desde luego espero tu comentario cuando termines la lectura.

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  3. Hola, veo que tienes un blog dedicado a los libros...¿te importaría pasarte por el mío y leer mi novela? Llevo solo 15 capítulos y tengo muy pocos seguidores, si me pudieras ayudar te lo agradecería muchísimo.
    Este es mi blog
    http://novelademarta.blogspot.com.es
    Espero que puedas leerme, no me falles por favor!
    Graaaacias (ya te sigo)

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    1. Hola Marta. Gracias por tu invitación, me paso por tu blog, saludos.

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  4. Si una historia es buena, saber lo que tuvo que pasar para que dicha historia fuese contada es aún mejor. Es algo así como la historia de cómo se contó una historia. En este principio yace el valor y el gusto que me ha dejado esta reseña. Muy buenos los detalles sobre Tolstoi, el análisis de sus intenciones y en especial de la realidad ligada a los Relatos de Sebastopol. ¡Muy bien, Ana!

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  5. Gracias Oz, eres bienvenido cuando gustes.
    Y desde luego que paso por tu blog, saludos

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